El Mal de Alzheimer es una de las enfermedades más temidas

Una encuesta realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, refleja que, después del cáncer, el Alzheimer es la condición de salud más temida por la gente.

El Informe Mundial 2010 sobre el Mal de Alzheimer describe a esta enfermedad como "la más significativa crisis social y de salud del siglo 21". Esta realidad se refleja en una encuesta realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, donde se observa que, después del cáncer, es la condición de salud más temida por la gente.

"El abrumador número de personas cuyas vidas serán alteradas por el alzheimer y la demencia, junto a la sorprendente carga económica que representa para sus familias y los países, hacen de ésta ´la´ enfermedad que marcará a esta generación", afirma William Thies, jefe de la Oficina Médica y Científica de la Asociación de Alzheimer. Esta organización realizó entre el 16 y el 21 de julio su conferencia 2011 en París, a la que asistieron más de 5 mil científicos de todo el mundo.

A pesar del temor a la enfermedad, llama la atención que la mayoría de los consultados -excepto en EE.UU.- no tengan conciencia de que esta condición puede ser fatal. El porcentaje que sí lo reconoce es, en Alemania, un 32,7%; Polonia, un 34,3%; España, 41,7%; Francia, 44,4% y EE.UU. 61%.

Pero lo más preocupante es que más de ocho de cada 10 consultados en los cinco países dijo que iría al médico o llevaría a un familiar a consultar sólo si aparecen síntomas como confusión o pérdida de memoria. Es decir, se preocupan cuando ya la enfermedad está avanzada y es tarde para tratar de frenarla.

Un trabajo de la Universidad de Pensilvania, presentado por la doctora Susanne Steinberg, demuestra que quienes envejecen en forma lúcida son quienes tienen menos niveles de estrés, ansiedad y depresión, aunque en sus vidas enfrenten episodios de enfermedad y violencia, o aunque vivan con padres y parejas que sufran de adicciones.

Son los llamados resilientes que, además, se caracterizan -según Steinberg- por ser personas ordenadas, cumplidoras, competentes, sensatas, esforzadas y autodisciplinadas.