Australia Open: Un santafesino, clave en el gran momento de Djokovic
Ulises Badío es fisioterapeuta, trabaja hace varios años en el team del serbio, y fue clave para que vuelva al circuito en 2017 cuando sufrió una grave lesión en el codo.
El serbio Novak Djokovic desplegó un tenis admirable para vencer sin objeciones al español Rafael Nadal por 6/3, 6/2 y 6/3 en la final del Abierto de Australia y conseguir su tercer título de Grand Slam consecutivo, que se encadena con Wimbledon y el US Open 2018.
El número uno del mundo fue campeón por séptima vez en Melbourne Park sin ceder ni una vez el servicio en el partido decisivo, que enfrentó a los dos máximos favoritos por espacio de dos horas, cuatro minutos en el Rod Laver Arena. Djokovic, de 31 años, se convirtió así en el tenista más ganador en la historia del "Major" australiano y en el octavo jugador que suma siete títulos en una de las cuatro citas de Grand Slam.
Y un santafesino es clave en la gran forma física del serbio. Se trata de Ulises Badío, quien vivió hasta los ocho años en Santa Fe, para luego radicarse junto a su familia en Córdoba, donde se recibió de fisioterapeuta.
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Detrás de todo gran campeón hay un equipo, muchas veces silencioso y desconocido por el público en general. Badio es el fisioterapeuta de Novak Djokovic desde el 2017. Se conocieron en el Masters 1000 de Roma, cuando el serbio se encontraba sin cuerpo médico.
Badio lo acompaño durante todo el torneo, donde Nole perdió en la final ante Zverev. La buena conexión entre ambos llevó a que también lo acompañara en Roland Garros, donde el vínculo se consolidó y el argentino dejó de lado sus trabajos en el circuito ATP para sumarse al equipo de Djokovic.
Especialista en medicina y nutrición china, eso ayudó mucho a Djokovic, ya que el serbio es vegetariano y tiene una fuerte vida espiritual. A su vez, tambiénplanifica sus ejercicios de recuperación y de prevención de lesiones, sumado a la dieta que elabora para que el serbio esté a tope físicamente.
El santafesino es un fijo de su equipo, y está a disposición las 24 horas. Según le contó a La Nación, así explica su vínculo: "Estoy para lo que necesite las 24 horas, ese es mi trabajo. Si me dice de ir a París, vamos, si toca ir a Shanghai, también". La relación fue creciendo en confianza, y Djokovic muchas veces le pide que ponga música latina: "Uli, métete un poco de reggaeton". Según cuenta, esa música lo activa y lo pone de buen humor.
Badio vive en Italia, pero viaja constantemente a Montecarlo y Belgrado,donde el serbio pasa el mayor tiempo cuando no está viajando por los torneos. Fue uno de los pilares en la recuperación del serbio, que luego de Wimbledon 2017, se ausentó por el resto del año debido a una lesión en el codo que lo tenía a maltraer y no lo dejaba desplegar su tenis.
Probaron con Infiltraciones, medicamentos, fisioterapia. El dolor continuaba. La cirugía no pudo ser evitada, pero todo ese tiempo de inactividad ayudó a que ambos se conocieran mutuamente. Badio fue perfeccionando la rutina de Djokovic, que este año decidió repatriar a Marian Vajda, su entrenador de toda la vida. Pese a esto, Badio se mantuvo firme y en silencio, pero siendo una pieza clave de la recuperación física y tenística, como así también mental, de Novak Djokovic.