El mediocampista Ezequiel Carboni reconoció que la dirigencia de Banfield le sugirió que rescindiera su contrato con el club, luego de que se publicara una fotografía suya comprando camisetas de Lanús para sus hijos, que juegan en las inferiores del "Granate" y son hinchas de ese club.

"Lo conversamos con los directivos, con mi representante (Jorge Czysterpiller) y entendimos que el clima conmigo no iba a ser el mejor", aceptó el futbolista, que estaba en Banfield pero
históricamente se identificó con Lanús.

A Carboni, de 32 años, le quedaban seis meses de contrato y se mostró algo "frustrado" por la manera en la que se tuvo que ir.

El jugador surgió de las divisiones inferiores de Lanús, pero había afirmado que de chico era hincha de Banfield; sus hijos sin embargo, optaron por la divisa granate.

Ahora le gustaría continuar en el fútbol argentino, pero la oferta de trabajo más firme le llegó del Barcelona de Ecuador, que aguarda su respuesta hasta el martes.
Una opción, para satisfacer su deseo de seguir jugando en la Argentina, es Unión de Santa Fe.