El pasado jueves, se encendieron las alarmas en la Roma y en la Selección Argentina. En el partido de ida entre el Porto y el conjunto italiano por los playoffs de la UEFA Europa League, que terminó 1-1 gracias a los goles de Celik y Moura, Paulo Dybala recibió una durísima patada de Alan Varela en la rodilla a los 20 minutos del primer tiempo. La agresión dejó a la Joya tendido en el suelo, con evidentes signos de dolor.

A pesar de que la estrella de la Loba intentó seguir en el campo, Claudio Ranieri decidió sustituirlo por Tommaso Baldanzi a los 39 minutos y mientras se retiraba del terreno de juego, no pudo contener las lágrimas. Por la infracción, el exjugador de Boca recibió solo una amonestación, lo que desató la indignación de los jugadores y el cuerpo técnico italiano.