Dado que ha mostrado un ritmo prometedor durante ciertos períodos en esos eventos, se le preguntó a Hamilton durante el día de medios en Miami sobre qué le impedía repetir ese nivel de rendimiento.

"Muchas cosas, muchas cosas diferentes, no hay una en particular", respondió el británico. "Cuando me uní a Mercedes, los primeros seis meses fueron duros, acostumbrándome a trabajar con gente nueva.

"Obviamente, los ingenieros con los que estoy trabajando ahora están acostumbrados a configurar el coche para un conductor diferente y un estilo de conductor diferente, y yo estoy acostumbrado a conducir un coche con un estilo de conducción diferente, por lo que es solo una combinación de cosas diferentes".

Cuando se le preguntó si se sentía capaz de conducir el SF-25 instintivamente o si era más un proceso consciente, Hamilton agregó: "Diría que generalmente siempre eres una mezcla de los dos, pero definitivamente estoy trabajando duro para adaptarme a este, seguro".

Y cuando se le preguntó cuánto tiempo podría llevar el proceso para adaptarse a su nuevo coche, el 105 veces ganador de carreras admitió: "Realmente no lo sé. Estamos trabajando tan duro como podemos para acortar eso, pero podría ser más largo, quién sabe".

Con el regreso del Sprint en Miami, Hamilton se tomó un momento para reflexionar sobre si esto podría ser un factor positivo para él, dado su éxito en los primeros 100 km de la temporada en Shanghái, en la que ganó desde la P1 en la parrilla.

"Realmente no puedo explicarlo demasiado", respondió el piloto de 40 años cuando se le preguntó por qué el rendimiento aparentemente había sido más fuerte en el Sprint que durante una carrera.