En un contexto donde las horas frente a pantallas se multiplican y los trastornos visuales ganan terreno, la nutrición se vuelve un factor fundamental para proteger la salud ocular. Según la Academia Americana de Oftalmología (AAO) y distintos especialistas en nutrición, tres vitaminas cumplen un rol clave en la prevención de enfermedades de la vista y el mantenimiento de la agudeza visual: A, C y E.

 

Vitamina A: la base de la visión

“Su déficit se asocia a trastornos visuales y oculares, como ojo seco y ceguera nocturna”, explicó el doctor Heredia. Esta vitamina liposoluble se presenta en dos formas: la preformada (presente en carnes, pescados y lácteos) y la provitamina (como el betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A).

 

Los alimentos más recomendados:

Vitamina C: antioxidante esencial

 

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos indica que esta vitamina bloquea el daño de los radicales libres y es necesaria para el crecimiento y desarrollo. Según la licenciada en nutrición Valentina Martínez, se puede encontrar en:

Vitamina E: protección ante las cataratas

 

De acuerdo con estudios internacionales, altos niveles de vitamina E podrían reducir significativamente el riesgo de cataratas relacionadas con la edad. Además, cumple funciones esenciales en el desarrollo del sistema inmune y se investiga su vínculo con la prevención del Alzheimer.

 

Según el licenciado Matías Marchetti, sus fuentes principales son:

Desde la AAO recomiendan una alimentación variada, con bajo contenido graso y rica en frutas, verduras y granos enteros como una de las mejores formas de cuidar la vista y reducir el riesgo de enfermedades oculares a largo plazo.