A la espera de la confirmación del equipo por parte de Leonardo Madelón, en Unión ya tienen prácticamente todo listo para visitar la semana que viene a Cruzeiro por la última fecha del grupo E de la Copa Sudamericana. Un encuentro con cierto sin sabor, ya que es solo para completar, ya que ambos quedaron fuera de cualquier aspiración de pelear por la clasificación.

De igual modo, le terminará de servir al técnico para sacar conclusiones respecto al armado del nuevo plantel. Claramente se viene una depuración después de los pasos fallidos de este semestre para el olvido. Una inversión millonaria que no resultó y por eso, también será clave lo que venga luego de las elecciones.

De igual modo, antes debían cerrarse detalles de la logística de viaje, que no es menor. Por eso, el plantel trabajará  hasta este sábado, descansará este domingo, trabajará lunes y martes en el predio y, por la tarde, viajar a Belo Horizonte. Algo que iba más allá de esperar los resultados de los comicios y que precisaba de una resolución con antelación.

Más allá de falta de incentivos deportivos, estará la chance se asegurar otros 115.000 dólares por los triunfos que brinda la Conmebol. Atesoró dicho monto con el 1-0 ante Cruzeiro y después nada más, porque perdió los otros cuatro partidos, amén de los 900.000 dólares de la participación. Un último paso de Unión a nivel internacional, donde estuvo lejos de las expectativas y ya con ansias de barajar dar de nuevo.