Con una ceremonia cargada de emoción y orgullo, el pasado sábado Santo Tomé celebró la inauguración del nuevo Cuartel de Bomberos Voluntarios, una concreción histórica que devuelve a la ciudad una institución esencial para su seguridad y desarrollo.

El acto fue encabezado por el intendente Miguel Weiss Ackerley, quien remarcó que el proyecto era un compromiso asumido desde el inicio de su gestión. “En menos de un año y medio logramos lo que parecía inalcanzable. Este cuartel es el reflejo del trabajo en equipo, la vocación de servicio y el amor por Santo Tomé”, expresó.

La flamante sede, que funcionará en un inmueble cedido por la empresa Amarilla Gas sobre calle Richieri, fue posible gracias al esfuerzo articulado entre Protección Civil de la Provincia y el área de Protección Civil y Relaciones Institucionales de la Municipalidad. A esto se sumó el incansable empuje de la Comisión Directiva y el Cuerpo Activo de la institución, que durante más de dos décadas lucharon para que este momento llegara.

El nuevo cuartel no solo representa una inversión concreta en infraestructura, sino que se convierte en un verdadero símbolo de identidad y pertenencia para los vecinos y vecinas. Su ubicación estratégica en una zona que crece como polo institucional —donde ya funciona la Base Metropolitana del G.O.E. y se proyecta un nuevo obrador municipal— le otorga aún mayor valor.

Como parte de los próximos pasos, se anticipó la inminente llegada de un nuevo camión que potenciará la capacidad operativa de los bomberos, ampliando la cobertura y eficiencia del servicio en todo el ejido urbano.

Este renacer de los Bomberos Voluntarios en Santo Tomé no es solo un acto administrativo: es la recuperación de una causa colectiva, un reconocimiento al compromiso silencioso de hombres y mujeres que, sin pedir nada a cambio, están siempre listos para darlo todo.