A pocas horas del cierre del mercado de pases —este jueves a las 20— Colón se mueve en silencio pero con urgencia. El Sabalero ya sumó tres refuerzos en este receso: el defensor Gonzalo Soto (debutó ante Temperley), el delantero Facundo Castro (autor de un gol en ese mismo partido) y el volante Cristian García, quien recién podrá ser utilizado a partir del 1 de julio por cuestiones de habilitación internacional.

Pero no es suficiente. Andrés Yllana sigue esperando por una pieza más en la mitad de la cancha, una zona donde el equipo necesita respuestas. El DT había marcado con claridad su necesidad de contar con otro mediocampista, pero las opciones se fueron cayendo una a una: Valentín Larralde no saldrá de Defensa y Justicia, Mariano Nicolás Santiago ya firmó con Quilmes, y Alan Sosa —a quien Yllana dirigió en Aldosivi— fue descartado por motivos económicos y por su situación judicial.

Con el tiempo en contra y pocas alternativas viables, la dirigencia rojinegra busca cerrar una incorporación más. De no lograrlo antes del límite del jueves, podría quedar una última ficha por jugar: si se concreta la venta de Alan Forneris a Racing, se abriría la posibilidad de traer un quinto refuerzo, como lo permite el reglamento.

El escenario es complejo, pero no imposible. Colón ya sabe que para no perder terreno en la lucha por el Reducido debe reforzarse de forma inteligente. Y ahora, también, velozmente.