Indignación en Colón: no le cobraron un penal clarísimo ante Chicago
En la jugada más polémica del partido, Federico Jourdan fue claramente derribado por el arquero Ferrero, pero el árbitro Daniel Zamora no cobró nada. El Sabalero sufrió su tercera derrota consecutiva y se hunde en la tabla de la Zona B.
Colón volvió a perder y sumó su tercera derrota al hilo en la Primera Nacional, esta vez frente a Nueva Chicago por 1 a 0, en Mataderos. Pero más allá del mal momento futbolístico que atraviesa el equipo santafesino, el foco post partido quedó puesto en una acción puntual que pudo haber cambiado la historia: un penal no sancionado a Federico Jourdan, que generó bronca e indignación tanto en el banco como en la delegación rojinegra.
La jugada ocurrió en el tramo final del segundo tiempo, cuando Colón buscaba desesperadamente el empate. Jourdan entró al área y llegó antes que el arquero Facundo Ferrero, quien salió con todo y lo barrió con una infracción evidente. Pese a la claridad del contacto, el árbitro Daniel Zamora decidió no cobrar nada, y su asistente tampoco marcó la falta.
Silencio oficial, pero enojo latente
Aunque el entrenador Andrés Yllana evitó polemizar directamente con el arbitraje, sí deslizó su malestar: “Fueron dos penales clarísimos. Siempre estamos cerca, pero nunca terminamos ganando”, afirmó tras el encuentro.
😳❌ El PENAL que NO LE COBRARON a Colón ante Nueva Chicago.
— Primera Nacional (@Primeranaciona) June 24, 2025
¿El resultado final? 1-0 a favor del Torito de Mataderos.
Otra polémica en la Primera Nacional… 👀
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Más allá de esas palabras, la jugada de Jourdan fue la única realmente clara. Otras dos acciones reclamadas —una caída de Bernardi en el primer tiempo y una supuesta mano de Lago en el cierre— no fueron penal según las repeticiones. Pero el golpe a Jourdan fue tan notorio que incluso hinchas neutrales coincidieron en que la falta existió.
Más dudas, más distancia del Reducido
La derrota dejó a Colón a ocho puntos del último clasificado al Reducido, y con cinco equipos entre medio. Pero lo que más preocupa es que ni siquiera cuando genera una chance concreta como un penal logra sacar ventaja, ya sea por errores propios o por decisiones arbitrales erradas.
El plantel ahora deberá viajar a Santiago del Estero para enfrentar a Mitre, otro equipo en la zona baja, pero la herida que dejó Mataderos va más allá del resultado. Porque cuando el equipo no responde y los fallos arbitrales se suman, el malestar se multiplica.
Colón ya no solo sufre por su nivel futbolístico, sino que también empieza a cargar con una sensación de impotencia. Y eso, en un torneo tan largo como exigente, puede ser igual de difícil de revertir.