El presente de Colón atraviesa uno de los momentos más delicados desde su descenso a la Primera Nacional. Con un equipo que no levanta cabeza y se encuentra más cerca del fondo de la Zona B que de los puestos del Reducido, el descontento crece en todos los frentes del mundo sabalero.
La última derrota frente a Nueva Chicago acentuó la crisis deportiva, pero las novedades de la semana llegaron desde otros ámbitos del club. A nivel institucional, se confirmó la venta del juvenil Alan Forneris a Racing Club, la única operación oficializada en un mercado de pases que, por ahora, se muestra inactivo en cuanto a refuerzos.
Pero el golpe más fuerte no vino desde el plano futbolístico, sino desde la estructura dirigencial. Este viernes se conoció la renuncia de Iván Moreno y Fabianesi a su cargo como Director Deportivo, decisión que fue aceptada por la comisión directiva y que representa otro sacudón en medio del mal momento institucional.
Banderas y tensión en la sede
El clima de tensión se trasladó a la calle. En las primeras horas de la tarde del viernes, aparecieron banderas con mensajes amenazantes colgadas en la sede del club, muchas de ellas dirigidas directamente al presidente Víctor Godano, exigiendo su renuncia. La situación generó fuerte preocupación y reflejó el hartazgo de un sector importante del hincha sabalero.
A esto se sumó la viralización de un video en el que se ve a un grupo de simpatizantes manteniendo un tenso intercambio con Pedro Passeggi, secretario de la institución. Si bien no pasó a mayores, el episodio dejó en evidencia la fractura entre la dirigencia y parte de la hinchada.
La Subcomisión del Hincha pidió una reunión con Godano
En este marco, la Subcomisión del Hincha tomó la iniciativa y presentó una nota formal solicitando una reunión con el presidente sabalero para abordar la situación crítica que atraviesa la institución. El encuentro, de concretarse, podría realizarse este mismo sábado, y sería clave para intentar recomponer el diálogo en un momento donde cada decisión se mide con lupa.
Mientras el equipo no responde en el campo de juego y la dirigencia enfrenta cuestionamientos cada vez más duros, Colón atraviesa una crisis que va más allá de lo futbolístico. La pelota no es la única que está en juego.