En medio de una fuerte tensión con los gobernadores, el presidente Javier Milei viaja este martes a Tucumán para participar de los actos oficiales por el Día de la Independencia. Está previsto que arribe a la capital provincial alrededor de las 10 de la mañana y que se aloje en el hotel Sheraton, desde donde partirá a la vigilia en la Casa Histórica.

Según publicó TN, la convocatoria a los mandatarios provinciales fue limitada y, hasta el momento, sólo confirmaron su asistencia Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), aunque este último aún no lo hizo oficialmente. Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, no asistirá por encontrarse de gira oficial en Estados Unidos.

El acto patrio se da en paralelo a la avanzada de las provincias que impulsan iniciativas para modificar el reparto automático de fondos, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el esquema del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Esto generó malestar en la Casa Rosada, que acusa a los gobernadores de no haber hecho el ajuste fiscal prometido en el marco del fallido Pacto de Mayo.

“Hace un año gran parte de los gobernadores firmaron el Pacto de Mayo, donde acordamos reducir el gasto público a 25 puntos del PBI, pero ninguno de ellos hizo el ajuste pertinente en su jurisdicción, faltándole el respeto a la sociedad que dicen representar”, lanzó Milei días atrás en un acto de La Libertad Avanza, calificando a las provincias como “la última trinchera que encontró la casta política para acuartelarse”.

Mientras tanto, desde las provincias advierten que la responsabilidad del estancamiento recae en el Ejecutivo nacional. “Depende del Poder Ejecutivo plantear alguna propuesta a los temas que requieren las 23 provincias”, afirmaron desde uno de los gobiernos provinciales citados por TN. Y agregaron: “El tiempo de las ofertas ya pasó. Es tiempo de cumplir”.

Durante la madrugada del miércoles, Milei ofrecerá un discurso que podría incluir definiciones políticas clave, justo antes de una sesión en el Senado que podría tratar iniciativas de fuerte impacto fiscal, como los aumentos para jubilaciones, discapacidad y las propuestas impulsadas por los propios gobernadores.

En paralelo, el Consejo de Mayo —anunciado hace más de un año— ya tuvo su primera reunión el mes pasado y volverá a reunirse el 20 de julio en la Casa Rosada. Se especula con que el presidente o el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llamen a una nueva ronda de diálogo con los mandatarios, aunque no hay certezas sobre el tono que adoptará la Nación frente a los reclamos.

Por ahora, las expectativas de acuerdo son bajas y el clima político en la víspera del 9 de Julio, en lugar de unir, deja en evidencia la fractura entre el Gobierno nacional y las provincias.