El mercado de pases avanza, el Torneo Clausura se acerca y River finalmente pudo cerrar a su primer refuerzo: Maximiliano Salas. Aunque hace tiempo se sabe de su pase, recién en las últimas horas se hizo efectiva su salida de Racing: el delantero logró ejecutar la cláusula de rescisión y ahora sí en Núñez lo esperan con los brazos abiertos para firmar contrato.

La transferencia se activó al accionar los 8 millones de euros netos estipulados, decisión que generó molestia en la Academia y fuego cruzado con la dirigencia Millonaria. Desde Avellaneda, apelando al reglamento (cinco días hábiles), dilataron hasta el final el envío del CBU necesario para que el jugador depositara el dinero y libere su ficha, por eso recién se confirmó este martes, el último día posible.

River había previsto que Salas se realizara la revisión médica el viernes pasado, pero debió suspenderla por la falta de formalización de su salida. Como Racing seguía sin contestar el mail, el club tenía decidido depositar directamente la plata en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), pero no fue necesario.

El conjunto de Avellaneda le mandó a Salas el lunes por la noche los datos de la cuenta y en horas del mediodía de hoy se terminó la novela: ejecutó los ocho millones de euros de la cláusula, lo que le permitirá sumarse a River a partir de mañana.

Tal como estaba estipulado, podría entrenarse con sus nuevos compañeros el miércoles. Por los tiempos ajustados, su debut ante Platense aún es una incógnita pero podría sumar minutos si Marcelo Gallardo lo considera.

 Mientras aguarda por Salas, River sigue activo en el mercado. A punto de cerrar la llegada del chileno Lucas Cepeda, negocia con Talleres por Juan Carlos Portillo, en una operación que incluiría dinero y cesiones, y también por Matías Galarza.