El último parte médico del hospital José María Cullen informó que una de las hermanas que fue atacada por un perro pitbull en Santo Tomé debió volver a ser operada y lamentablemente le amputaron el brazo lesionado.

La medida fue tomada a causa de una infección y mala evolución de la mordida. Bruno Moroni, director del nosocomio, explicó que la paciente permanece en terapia intensiva, en asistencia respiratoria mecánica, con drogas vasoactivas y pronóstico reservado.

Además, la otra mujer, que fue mordida en el rostro en el mismo hecho, evoluciona favorablemente, pero sigue internada en el nosocomio en una sala común.

Por otra parte, detuvieron a una madre que lesionó a un perro para evitar que el animal mordiera a su hijo de tan solo un año de edad.

Así lo decidió el fiscal que investigó el hecho, aunque la mujer ya fue liberada. Héctor Acuña, abogado de la mujer, explicó por LT10 que "hay una falta de responsabilidad social y en algunos casos se puede correr hasta un dolo eventual. Si tenes un perro de raza peligrosa y sabes que hay normas que regulan el cuidado de ese tipo de animales y la ordenanza municipal que establece cómo es el paseo de esos animales, y no lo haces, en cierra forma hay una responsabilidad que te puede hacer caber las penas".

Asimismo, sostuvo que "el punto central y neurálgico es que las ordenanzas están para ser cumplidas" y que es necesario "buscar el equilibrio y cumplimiento de las normas prestablecidas".