El niño santafesino que a los 6 años defiende la causa Malvinas
Marcos Pereyra visitó LT10 vestido con su uniforme de soldad, contó su historia y fue sorprendido en vivo por un excombatiente. Su pasión nació mirando la tele, pero hoy es un guardián de la memoria.
Con apenas seis años, Marcos Pereyra se convirtió en símbolo de amor por la Patria. Fanático de la historia argentina y especialmente de la gesta de Malvinas, este pequeño santafesino visitó los estudios de LT10 junto a su mamá Melody y su hermana Sarahi, donde compartió su historia con asombroso detalle, luciendo su uniforme militar con orgullo.
Cuando le preguntaron sobre donde empezó su amor por Malvinas comentó que fue por por Zamba, el programa de Pakapaka. Pero su entusiasmo no quedó ahí: aprendió la cronología completa del conflicto, armó un cumpleaños temático con una torta con forma de las islas, visita museos y sueña con conocer a cada excombatiente posible. “Primero iba a hacer el cumple de Caballeros del Zodíaco” comentó Marcos,pero después quiso hacerlo de Malvinas por lo cual su abuela y una amiga de la mamá me hicieron la torta con la forma de las islas.
Mientras hablaba, Marcos mostraba un mapa que armó con goma eva.
Un encuentro emotivo
Durante la entrevista, Marcos fue sorprendido por una llamada en vivo de Adolfo Schweighofer, presidente del Centro de Excombatientes de Santa Fe, quien le agradeció públicamente su compromiso con la memoria.
“Hola, soldado Marcos, te saludamos desde el Centro. Te felicitamos por esa foto con la bandera y el uniforme. Nos emociona verte y saber que hay chicos como vos que mantienen viva la causa”, le dijo Schweighofer al aire.
Marcos, sorprendido, le respondió con timidez pero con determinación: “Gracias. En el desfile del 9 de julio conocí a más excombatientes y me saqué fotos con ellos”.
El presidente del Centro lo invitó formalmente a visitar el avión que se encuentra en Pedro Vittori, le prometió un libro, afiches para su escuela y hasta enseñarle cómo marchar “como corresponde”. “Vamos a estar esperándolo con los brazos abiertos”, cerró Schweighofer.
Un niño con alma de veterano
“Lo que más nos emociona es que no repite frases de memoria: él siente cada palabra, cada historia. Vive esto como algo personal”, dijo Melody, su mamá. Su hermana Sarahi agregó: “Siento mucho orgullo. Marcos tiene cuerpo de nene, pero cabeza de adulto. Siempre me pide que le busque videos sobre Malvinas”.
En la escuela aún no tuvo oportunidad de hablar sobre el tema, pero en casa es habitual escucharlo relatar hechos históricos, investigar batallas o cantar canciones patrióticas. “Quiero más a Argentina”, dijo al final, mientras besaba su escarapela.
Cuando se le preguntó cómo dicen los soldados, respondió sin dudar: “¡Viva la patria!” y todo el estudio estalló en aplausos.