Jannik Sinner no ocultó la felicidad que sentía por haberse quedado con la victoria ante Carlos Alcaraz. Justamente el italiano, eligió iniciar su discurso elogiando a su rival.

"Me gustaría empezar con Carlos. De nuevo, un torneo increíble, pero gracias por ser el jugador que sos. Es muy difícil jugar contra vos. En la cancha, simplemente intentamos construir este nivel. Seguí adelante y seguí esforzándote, vas a levantar este trofeo muchas veces... pero, ¡voy a quedarme con este [trofeo], ya tenés dos!", le recordó entre risas.

Respecto del partido, que ganó 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4 luego de poco más de tres horas de juego, Sinner admitió que en cualquier momento podía cambiar.

"Creo que el mayor esfuerzo fue emocional, porque tuve una derrota muy dura con Alcaraz en París, en Roland Garros. Estoy muy contento de haber mantenido la calma. Mi equipo y yo dijimos antes del partido que nunca pensamos que estaría acá cuando era joven. Era un sueño imposible porque estaba muy lejos. Estoy viviendo mi sueño", aseguró.

“Hay que entender lo que uno hace mal y seguir trabajando para mejorarlo. Esa es una de las razones por las cuales hoy estoy sosteniendo este trofeo, que significa muchísimo para mí”, comentó.

También tuvo palabras de  agradecimiento a su hermano Mark, quien esta vez eligió estar presente, aunque, claro, no corría la Fórmula 1, competencia que priorizó cuando Jannik jugó la final del Masters 1000 de Roma y, al mismo tiempo, se disputaba el Gran Premio de Imola.

“Es muy especial ver a mis padres, a mi hermano y a todo mi equipo”, señaló. Y agregó, en tono de broma (¿y reclamo?): “Le agradezco especialmente a mi hermano, que vino porque no hay carrera de Fórmula 1”.