Florencia Peña visitó este domingo La Peña de Morfi (Telefe), donde repasó su presente en el musical Pretty Woman y abrió el baúl de los recuerdos para contar una historia ya mítica: la de la peluca de Moni Argento en Casados con hijos.

“La primera crítica fue ‘una comedia con olor a naftalina’ y decían ‘qué malo el decorado’, pero era adrede. También decían que era fea mi peluca. ‘¿Qué le pasó? ¿Por qué se puso esa peluca?’”, recordó Peña sobre el inicio difícil que tuvo la sitcom cuando se estrenó en 2005.

La actriz reveló que fue ella quien pidió ese estilo capilar tan particular: “Yo pedí una peluca tipo Farrah Fawcett porque venía de hacer La Niñera, que tenía los rulos muy tomados. Había un mes entre el final de una y el comienzo de la otra. Pedí que me la trajeran y vino una peluca de pelo de cabra. ¡No entienden lo que era esa peluca!”.

Pero el mayor obstáculo no fue la crítica ni el público, sino su propio compañero, Guillermo Francella. “Me la pongo y digo ‘esto es un horror, pero un horror genial’. Cuando Guille me ve pasar por los pasillos me dice: ‘Esa peluca, no’. Y yo empecé a decirle ‘por favor, Guille, dejame defenderla, por favor. Yo te juro que te voy a hacer el personaje con esta peluca’”, relató entre risas. “Bueno, que sí, que no, y lo terminé convenciendo”.

El tiempo le dio la razón. “Pasó un año, al programa le fue más o menos. Las críticas eran horrorosas. Pero cuando lo repiten en el prime time, ahí el programa se despega con 30 puntos. Entonces, mi peluca pasó a ser el ícono máximo”, rememoró.

El éxito de Casados con hijos fue tal que, años después, cuando se reactivó el proyecto para una segunda temporada, el equipo tuvo que salir a buscarla: “Empezamos con ‘¿dónde está la peluca de Moni?’ Nadie sabía dónde había quedado esa peluca. Moni es eso. Moni es esa peluca. Además, todo lo que jodíamos con que era un nido de caranchos... Pepe siempre me decía eso”, recordó con humor.

Finalmente, Peña reflexionó sobre su relación con el personaje que marcó un antes y un después en su carrera: “Durante 17 años estuve un poco peleada con Moni Argento porque sentía que era mi sombra. Siempre tenía que demostrar que no era solamente Moni. Pero cuando salí al escenario en la versión teatral, me amigué. Dije: ‘Acá hay algo que la gente quiere mucho y lo construí yo. ¿Cómo no la voy a querer?’”.