El escándalo protagonizado por el CEO de una empresa tecnológica y su jefa de Recursos Humanos durante un show de Coldplay sigue generando repercusión en redes… y en los escenarios. Este domingo, Liam Gallagher, líder de Oasis, sorprendió con una filosa indirecta hacia la banda británica liderada por Chris Martin en medio de un show en Inglaterra.

“¿Tenemos enamorados esta noche?”, preguntó Gallagher al público. Luego, sin filtros, agregó: “No se preocupen, acá no tenemos ninguna de esas malditas cámaras chismosas como en los shows de Coldplay”. La frase, cargada de sarcasmo, desató carcajadas y aplausos entre los presentes. Pero no terminó ahí: “A nosotros no nos importa con quién están saliendo, enredando o toqueteando. No es asunto nuestro”, remató ante miles de fanáticos.

El comentario hacía referencia al escándalo que se desató en un recital de Coldplay en el Gillette Stadium, en Boston, donde Andy Byron —CEO de la firma Astronomer— fue captado por la famosa “kiss cam” besando a Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma empresa. Lo que parecía una situación simpática, derivó en una crisis personal y profesional para ambos.

El video recorrió el mundo, especialmente después de que Chris Martin bromeara desde el escenario: “O tienen una aventura o son muy tímidos”. Las redes estallaron y la empresa lanzó una investigación interna. Como consecuencia, tanto Byron como Cabot fueron licenciados, y la esposa del CEO eliminó su apellido en redes sociales antes de cerrar sus perfiles.

Finalmente, Byron presentó su renuncia, que fue aceptada por el directorio de Astronomer. “Los líderes deben adherir a los más altos estándares de conducta, los cuales en este caso no se respetaron”, señalaron en un comunicado.

La polémica sigue dando que hablar, y ahora Oasis se sumó con un golpe directo al corazón del britpop contemporáneo.