Meryl Streep defiende el envejecimiento: “Son mías y son bellas”

A los 76 años, la actriz reivindica los cambios del paso del tiempo con un poderoso mensaje de aceptación. Mientras graba la secuela de El Diablo Viste de Prada, sigue rompiendo estereotipos en Hollywood.

Meryl Streep, ícono del cine internacional, comenzó a grabar El Diablo Viste de Prada 2 y, en medio del rodaje, brindó una entrevista que conmovió al público. En diálogo con Good Housekeeping, la actriz habló sobre el envejecimiento, la belleza y la experiencia acumulada.
 
“Debes aceptar que envejecerás. La vida es valiosa, y cuando has perdido a mucha gente, te das cuenta de que cada día es un regalo”, expresó la actriz, que regresa al papel de la temida Miranda Priestly junto a Anne Hathaway, Emily Blunt y Stanley Tucci.
 
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Meryl reivindicó los signos del paso del tiempo como una parte fundamental de su historia personal. “Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente, conseguidas a través del asombro ante la belleza de la vida. O las de mi boca, que demuestran cuánto he reído y cuánto he besado. Y tampoco las bolsas de mis ojos, en ellas está el recuerdo de cuánto he llorado. Son mías y son bellas”, afirmó con contundencia.

 
Además de esta nueva película, la actriz estaría en negociaciones con Netflix para sumarse a El Sobrino del Mago, la precuela de Las Crónicas de Narnia, bajo la dirección de Greta Gerwig. Allí interpretaría una versión femenina de Aslan.
 
Con su presencia constante en la pantalla y sus mensajes de aceptación, Meryl Streep sigue rompiendo moldes y desafiando los estereotipos que Hollywood aún impone sobre la edad y la belleza femenina.