Mario Ledesma: “Reconozco que cambié el liderazgo antes de tiempo”
Bocha rompió el silencio y habló de su etapa como entrenador de los Pumas y admitió el error de sacarle la capitanía a Agustín Creevy. “Pablo Matera representaba el futuro que queríamos, pero el equipo todavía respondía fuertemente a Agustín”, señaló.
Ya pasaron varios años desde que Mario Ledesma dejó de ser el Head Coach de los Pumas y hasta el momento no se había pronunciado sobre su desempeño al frente del equipo. Y le era esquivo a hablar sobre este tema.
Sin embargo, Bocha rompió el silencio y habló de todo. De sus errores, de la competencia, de su búsqueda y de cómo gestionó al equipo en medio de la pandemia.
En nota con Rugbeat, Ledesma aseguró: "Cuando le ganamos a los All Blacks en 2020, en plena pandemia y con todas las dificultades, supe que había cumplido un ciclo. Hoy, viendo desde afuera, entiendo que cada error fue necesario para que el rugby argentino creciera. Aunque duele reconocerlo, sin esos tropiezos no estaríamos donde estamos ahora. Lo importante es que dejé mi piel en el proyecto y ayudé a formar una generación que hoy hace historia".
"Siempre busqué un rugby con identidad argentina: pases audaces, apoyos constantes, esa garra que nos define. Hoy veo ese ADN en el equipo y me llena de orgullo", agregó el ex entrenador del seleccionado.
Un tema que hizo ruido en ese momento, fue el nombramiento de un nuevo capitán. Y sobre esto, admitió: "Reconozco que cambié el grupo de liderazgo antes de tiempo. Pablo (Matera) representaba el futuro que queríamos, pero el equipo todavía respondía fuertemente a Agustín (Creevy). Ese penal contra Francia pudo cambiarlo todo, pero el primer tiempo fue quizás nuestro peor partido en años. Ahora entiendo que el desgaste físico acumulado en el Super Rugby nos pasó factura".
Al mismo tiempo, el ex hooker, se refirió a la etapa de trabajo en medio de la pandemia. "Fueron condiciones inhumanas: en 3 años nunca jugamos de local. Los pibes entrenaban olas de pase... ¡sin pelota! Imaginate tener que corregir técnica con jugadores imaginarios. Cuando íbamos a Gales, nos tenían 3 semanas encerrados por protocolos. Era desgastante física y mentalmente para todos", sostuvo.