La sequía como visitante ya dejó de ser una estadística incómoda para convertirse en una de las principales preocupaciones en el mundo Unión. El equipo rojiblanco no consigue un triunfo fuera del estadio 15 de Abril desde el 28 de octubre de 2023, cuando se impuso 3-2 ante Gimnasia en el Bosque. Desde entonces, pasaron nueve meses y una serie de frustraciones que golpean tanto en lo futbolístico como en lo anímico.

En lo que va del 2024, entre Liga Profesional y Copa Sudamericana, el Tatengue disputó 10 partidos en condición de visitante. El balance es preocupante: tres empates (Defensa y Justicia, Cruzeiro y Boca) y siete derrotas, varias de ellas ante rivales directos como Tigre y Huracán, y otras que dejaron heridas profundas en el plano internacional, como las caídas frente a Palestino, Mushuc Runa y Barracas Central.

Un fixture que no da respiro

La racha negativa se pondrá a prueba de inmediato. Este domingo 10 de agosto, Unión visitará a Argentinos Juniors en La Paternal, inicio de una serie de cinco partidos en la que cuatro serán fuera de casa. Después de jugar ante el Bicho, enfrentará a Instituto en Córdoba, recibirá a Huracán, y volverá a salir a la ruta para visitar a Racing y a Gimnasia.

Se trata de un calendario que, en otro contexto, podría parecer una simple dificultad logística, pero que en el presente Tatengue adquiere un peso decisivo. La falta de puntos en terreno ajeno es uno de los factores que lo mantiene sin margen de error en la tabla anual.

El desafío de cambiar la mentalidad

El parate de competencia fue utilizado por Madelón y su cuerpo técnico para ajustar piezas, recuperar jugadores tocados y reforzar conceptos. El propio entrenador reconoció en charlas privadas que ganar de visitante es una cuestión no solo táctica, sino también psicológica, y que cortar esta racha sería un impulso vital para lo que resta del semestre.

Mientras tanto, la dirigencia sigue gestionando incorporaciones para darle al DT herramientas que permitan un salto de calidad, sobre todo en partidos donde la iniciativa no está respaldada por el aliento de la hinchada en el 15 de Abril.

La ruta como examen final

Si Unión quiere dejar de mirar de reojo la zona baja y soñar con pelear más arriba, deberá romper de inmediato este maleficio como visitante. Los rivales que vienen no ofrecen facilidades, pero cada punto sumado en la ruta puede valer doble.

En La Paternal comenzará una nueva oportunidad para revertir la historia. La pregunta es si el Tatengue podrá, de una vez por todas, bajar la barrera de los nueve meses y demostrar que también sabe ganar lejos de casa.