Cómo hacer palmeritas caseras: receta fácil paso a paso
Crujientes, dulces y doradas, las palmeritas son un ícono de la panadería que podés hacer en casa en pocos pasos. Te contamos su origen y cómo prepararlas con masa hojaldre.
Las palmeritas, también conocidas como palmiers (palmeras en francés), tienen su origen en Francia a comienzos del siglo XX. Nacieron como una forma elegante de aprovechar los recortes de masa de hojaldre en las grandes panaderías. Su forma de corazón o espiral, lograda al enrollar la masa desde ambos extremos hacia el centro, les dio su nombre: al hornearse, se abren como una palmera vista desde arriba.
Aunque son típicas de la repostería francesa, las palmeritas se volvieron populares en todo el mundo, incluyendo España y América Latina, donde se las adoptó como una delicia sencilla para el desayuno, la merienda o acompañar un café.
En muchas panaderías argentinas, las palmeritas se presentan glaseadas con azúcar, doradas al horno o incluso con un toque de chocolate. Lo mejor: ¡se pueden hacer en casa con muy pocos ingredientes!
Receta fácil de palmeritas caseras
Ingredientes:
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1 plancha de masa de hojaldre (puede ser comprada o casera)
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100 g de azúcar blanca
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Opcional: una pizca de canela o azúcar impalpable para decorar
Paso a paso para hacer palmeritas
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Precalentar el horno a 200°C (fuerte) y preparar una bandeja con papel manteca o enmantecar ligeramente.
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Espolvorear azúcar sobre la mesada limpia y colocar encima la masa de hojaldre. También espolvorear azúcar por arriba, asegurándote de que quede bien cubierta.
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Pasar un palo de amasar suavemente para que el azúcar se adhiera a la masa (no aplastar demasiado).
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Doblar los extremos largos de la masa hacia el centro, como si fueran dos rollos que se encuentran en el medio. Volver a espolvorear con azúcar si se desea más caramelización.
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Doblar una vez más cada lado sobre sí mismo, hasta formar un único rollo largo y plano. Deberías tener una forma similar a una palma o corazón doble.
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Cortar en rodajas de 1 a 1,5 cm de grosor y colocarlas en la bandeja, separadas entre sí porque crecerán en el horno.
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Hornear de 10 a 15 minutos, hasta que estén doradas por abajo. Darles la vuelta con cuidado y hornear 5 minutos más para que queden crujientes por ambos lados.
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Dejar enfriar sobre una rejilla. Si querés, podés decorarlas con azúcar impalpable o bañar los bordes en chocolate fundido.
Tip extra:
Si preferís una versión más crocante y dorada, podés pincelar las palmeritas con un poco de manteca derretida antes de hornear. También se pueden hacer saladas, usando queso rallado en lugar de azúcar.