La reciente derrota ante Agropecuario, segunda consecutiva en el estadio Brigadier López y tercera en los últimos cuatro partidos, dejó a Colón en una situación alarmante en cuanto a su rendimiento como local en la Primera Nacional.

En la tabla de localía, el Sabalero ocupa el puesto 29°, tras disputar 13 encuentros en Santa Fe, con un registro de cinco victorias, dos empates y seis derrotas. Con apenas ocho goles a favor y nueve en contra, Colón acumuló 17 puntos en su cancha, lo que representa una efectividad del 43.59%, cifras que están muy lejos de las expectativas para un equipo con aspiraciones.

Este bajo rendimiento en el Brigadier López preocupa no solo por la pérdida de puntos claves, sino también por el impacto anímico y la dificultad para revertir la imagen ante su gente.

El calendario para Colón en casa no será sencillo: deberá recibir a Chacarita, Estudiantes de Río Cuarto, Deportivo Morón y Defensores Unidos, partidos que serán decisivos para mejorar el promedio de puntos y la confianza del plantel.

La campaña como local, hasta ahora, es una de las grandes asignaturas pendientes del equipo, que necesita recuperar su fortaleza en su propio terreno si quiere soñar con la clasificación al Reducido y mantener la categoría. El tiempo y los resultados empiezan a jugar en contra de un Colón que, mientras sigue buscando respuestas, se hunde lentamente en la tabla.