Mantener una alimentación saludable es clave para conservar la salud, aumentar la energía y reducir riesgos de enfermedades. Pero comer sano no significa limitarse a ensaladas o verduras solas. Con ingredientes simples y poco tiempo, es posible preparar platos sabrosos, sin harinas ni frituras.

Aquí te compartimos tres recetas fáciles y rápidas, perfectas para quienes quieren cuidar su salud sin complicarse:

1. Ensalada tibia de garbanzos con huevo y rúcula

Necesitás: 1 taza de garbanzos cocidos (de lata y bien enjuagados), 2 huevos, rúcula fresca, tomate cherry, aceite de oliva, sal y condimentos.

Preparación: Herví los huevos y calentá los garbanzos en una sartén con un chorrito de aceite. Agregá los tomates cortados al medio y cociná 2 minutos más. Serví todo sobre una cama de rúcula y colocá los huevos cortados arriba. Podés sumar semillas para dar crocancia. Este plato aporta proteínas, fibras y grasas saludables, y es saciante pero liviano.

2. Omelette de espinaca y queso con semillas

Necesitás: 2 o 3 huevos, 1 taza de espinaca fresca o cocida, queso rallado (port salut, fresco o de cabra), semillas de chía o lino.

Preparación: Batí los huevos con las semillas y una pizca de sal. En una sartén antiadherente caliente, volcá la mezcla, agregá la espinaca y el queso, y cociná a fuego medio hasta que dore. Doblá el omelette y listo. Ideal para un plato completo y rápido. Las semillas aportan omega 3, y la espinaca, hierro y fibra.

3. Salteado rápido de zapallitos con atún y zanahoria

Necesitás: 1 zapallito, 1 zanahoria, 1 lata de atún al natural, ajo, perejil y aceite de oliva.

Preparación: Rallá la zanahoria y cortá el zapallito en cubitos. Salteá todo con un chorrito de aceite y ajo picado en una sartén. Cuando estén tiernos (7-8 minutos), agregá el atún y un poco de perejil fresco. Serví caliente. Este plato es bajo en calorías, alto en proteínas y fibra, y muy fácil de digerir, perfecto para un almuerzo rápido.

Con estas opciones, comer sano y rico en poco tiempo es posible. ¡Animate a probarlas!