La llegada de Ezequiel Medrán a Colón no solo renueva expectativas en el plantel, sino que también abre oportunidades para jugadores que habían quedado relegados. Uno de los casos más destacados es el de Marcos Díaz, arquero con experiencia que durante la gestión de Martín Minella trabajó apartado del primer equipo.

Ahora, con la llegada de un nuevo entrenador, la situación podría cambiar. En cada ciclo de un DT, “todos arrancan de cero”, y Díaz tendrá la posibilidad de demostrar su valor nuevamente. El bajo nivel mostrado por Tomás Giménez en los últimos encuentros suma razones para que el experimentado arquero vuelva a ser considerado para la titularidad, incluso en el debut ante Chacarita.

Sin embargo, la decisión final dependerá de Medrán, quien evaluará tanto lo futbolístico como la convivencia en el plantel, considerando que Díaz tuvo algún cortocircuito con referentes del grupo. Lo concreto es que el arquero vuelve a tener una segunda chance de ganarse un lugar en el equipo, algo que él y su familia esperan con ilusión.

En un Colón que busca levantar cabeza en el tramo final de la temporada, Marcos Díaz puede convertirse en un recurso clave para reforzar el arco y devolverle confianza a un equipo golpeado, siempre bajo la mirada atenta de su nuevo DT.