El arranque del ciclo de Ezequiel Medrán como nuevo entrenador de Colón abrió también otro capítulo interno: el futuro de Martín Minella, quien fue removido tras una breve y difícil etapa marcada por los malos resultados. Si bien la dirigencia le propuso volver a tomar la Reserva, aún no respondió y se encuentra procesando el golpe.

Minella, que llegó como una apuesta interna, había dado el salto con muchas expectativas. Sin embargo, los resultados no lo acompañaron y el contexto deportivo adverso le impidió afianzarse. A eso se le suma el modo en que se manejó su salida en los últimos días, que lo dejó golpeado emocionalmente y lo hizo replantearse su continuidad.

La propuesta de volver a la Reserva sigue en pie y el club le dejó las puertas abiertas, confiando en su conocimiento del semillero y en su capacidad para trabajar con los jóvenes. Su lugar está asegurado. Pero la duda no es institucional, sino personal: ¿tiene Minella la fuerza y la motivación necesarias para seguir?

Por ahora, optó por tomarse un tiempo para reflexionar. No es una decisión sencilla: por un lado, sabe que tiene el respaldo de buena parte del entorno, pero por el otro, quedó afectado por una experiencia que no salió como esperaba y que le dejó un sabor amargo. En ese contexto, su continuidad en Colón está en suspenso. Las próximas horas o días serán clave para saber si decide retomar el rol que supo ocupar antes de su salto al plantel profesional, o si elige dar un paso al costado y cerrar un ciclo en la institución. Todo indica que volvería a reserva.