La primera práctica de Ezequiel Medrán como entrenador de Colón dejó varias postales. Una de ellas tuvo como protagonista a Marcos Díaz, que venía de ser marginado y estuvo presente en el predio 4 de Junio, aunque no trabajó a la par de sus compañeros.

Según pudo saber Diez en Deportes, el guardavallas se movió de manera diferenciada junto al entrenador de arqueros, Héctor Porpatto. Por ahora, no hay una decisión tomada respecto a su futuro: no está claro si será reinsertado tras la determinación conjunta que habían tomado Martín Minella y la dirigencia de apartarlo.

La polémica que rodea al golero viene de arrastre. Dentro del club quedó marcado aquel episodio en el que supuestamente se habría negado a viajar a Salta para enfrentar a Central Norte, lo que fue considerado como un “desplante” hacia el grupo. Ese hecho, sumado a otros roces internos, terminó de tensar la relación y fue uno de los factores determinantes para su salida de la consideración.

Con este antecedente, no resultaría extraño que continúe afuera del plantel principal, más aún teniendo en cuenta que Medrán, cuando estuvo en Gimnasia de Mendoza, pidió el retorno a Tomás Giménez, hoy arquero titular en Colón. El futuro de Marcos Díaz sigue siendo una incógnita. Por ahora, entrena diferenciado y con la pregunta que aflora: ¿seguirá apartado?