El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que este año la Navidad comenzará oficialmente el 1 de octubre, un adelanto que busca incentivar la actividad económica, promover la cultura popular y sostener la cohesión social en un contexto de crisis política y presiones internacionales.

 “Unos tipos con sotana salieron a decir que hay Navidad solo si ellos la decretaban. No, no, señor de sotana, usted aquí no decreta nada. Jesucristo le pertenece al pueblo, las Navidades son del pueblo y el pueblo las celebra cuando quiera celebrar sus Navidades”, expresó el mandatario al lanzar la medida.

Según Maduro, la anticipación de las fiestas permitirá “mantener la alegría del pueblo” y fortalecer la economía local mediante el comercio y las actividades culturales, como villancicos, gaitas, hallacas y eventos comunitarios en barrios de todo el país. Además, afirmó que el 2025 fue “un año bueno y bonito” en el que Venezuela logró “rehacerse y reconstruirse” pese a las tensiones internas y las disputas con Estados Unidos.

Una práctica recurrente

Si bien la medida genera críticas de sectores opositores y religiosos, la estrategia de anticipar la Navidad se consolidó como una tradición del gobierno de Maduro desde su llegada al poder en 2013. Aquel año, apenas meses después de la muerte de Hugo Chávez, decretó el inicio de las fiestas a principios de noviembre para “levantar el ánimo de la población”.

Con el paso de los años, las fechas de inicio variaron:

• 2015: 30 de octubre
• 2016: 28 de octubre
• 2017: 31 de octubre
• 2018: 29 de octubre
• 2019: 31 de octubre
• 2020: 29 de octubre
• 2021: 27 de octubre
• 2022: 30 de octubre
• 2023: 1 de septiembre
• 2024: 1 de octubre

De esta manera, la “Navidad adelantada” se consolidó como un instrumento político y social del chavismo, que combina estímulo económico, acciones sociales y festividades culturales para mantener la cohesión de la población.