La primavera es la estación de la renovación, de los colores vibrantes y del aire cargado de energía positiva. Por eso, no hay mejor momento para regalar flores y plantas: son detalles simples que transmiten vida, frescura y cariño. Además, funcionan tanto para un gesto romántico como para un regalo amistoso o incluso para alegrar a alguien que está pasando un momento difícil.

Estas son algunas de las mejores opciones para tener en cuenta:

Ramos de flores de estación: los tulipanes, lirios, fresias o margaritas son perfectos para esta época, ya que están en su mejor momento y aportan fragancias y colores únicos.

Plantas aromáticas: regalar romero, albahaca, lavanda o menta no solo aporta belleza, también es un obsequio práctico, ya que pueden usarse en la cocina o para infusiones relajantes.

Suculentas y cactus: resistentes, fáciles de cuidar y con un diseño natural muy atractivo, son ideales para personas con poco tiempo o experiencia en jardinería.

Orquídeas: elegantes y sofisticadas, se convirtieron en un clásico. Aunque requieren más cuidados, su delicadeza hace que siempre sean un regalo especial.

Girasoles: nada representa mejor la alegría de la primavera. Con su color vibrante y su energía positiva, iluminan cualquier espacio.

Un plus: si querés que tu regalo sea aún más especial, acompañalo con una maceta decorativa o un pequeño mensaje escrito a mano. Estos detalles hacen que la persona se sienta aún más valorada.

En definitiva, regalar flores y plantas en primavera es mucho más que un gesto bonito: es compartir vida, energía y buenos deseos en la estación más colorida del año.