Con la temporada llegando a su tramo final, Ezequiel Medrán enfrenta en Colón una serie de decisiones claves que definirán la composición del equipo para las últimas dos fechas de la Primera Nacional.

Por disposición de los dirigentes, los futbolistas cuyos contratos vencen el próximo 31 de diciembre no serían tenidos en cuenta, lo que obliga al entrenador a replantear su esquema y apostar por alternativas más jóvenes dentro del plantel.

En este contexto, el cuerpo técnico analiza darle mayor protagonismo a juveniles, combinando la necesidad de cerrar la temporada de manera ordenada con la oportunidad de proyectar el futuro del club. Entre los jugadores que podrían tener minutos se destaca Tomás Paredes, arquero juvenil que se perfila como titular tras la sanción y salida de Marcos Díaz del primer plano.

Paredes ya tiene experiencia en Primera, habiendo atajado un partido en julio ante Gimnasia de Mendoza, y su inclusión representa un voto de confianza hacia la cantera sabalera.

Además del arco, otros jóvenes del plantel podrían ser protagonistas en defensa, mediocampo y ataque, lo que permitirá a Medrán probar variantes tácticas y evaluar el rendimiento de jugadores con proyección, mientras se asegura que aquellos que dejarán el club no tengan participación en estas jornadas finales.

La estrategia de Medrán responde a un doble objetivo: cerrar la temporada sin comprometer la permanencia, ya garantizada, y al mismo tiempo dar rodaje a futbolistas que podrían formar parte del proyecto del Colón 2026, marcando un cambio generacional dentro del equipo sin desarmar la estructura base que el DT construyó desde su llegada.