Colón es un equipo con mentón de cristal en esta Primera Nacional

El Sabalero sigue en picada y, pese a estar salvado, no reacciona y hay un resultado que sobresale durante toda la campaña. ¡Mirá!

Si hay un común denominador que explica la pésima campaña de Colón en la Primera Nacional, es su incapacidad para reaccionar cuando le convierten primero. La estadística habla por sí sola: de los 20 partidos que perdió, 11 fueron por 1-0. Un dato que refleja de manera descarnada la fragilidad de un equipo que, ante el primer golpe, quedaba en la lona sin respuesta.

Medrán, sin triunfos en Colón y con la continuidad en duda

El último ejemplo se dio ante Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros, donde repitió la misma historia de todo el torneo. Recibió un gol y se derrumbó. El agravante esta vez fue que casi no pateó al arco, mostrando una resignación alarmante en un grupo que nunca logró entender cómo jugar la categoría ni cómo torcer el destino de un partido adverso.

Colón encara la última fecha ante CADU con una baja y más dudas

La excepción fue en la fecha 7, cuando en Mendoza logró rescatar un empate ante Gimnasia tras empezar perdiendo. Sin embargo, ese fue apenas un espejismo en medio de una campaña llena de golpes bajos. Después, cada vez que le marcaron primero, el final fue previsible: derrota asegurada.

Colón ya alcanzó la segunda peor campaña de su historia

Más allá de nombres, esquemas o entrenadores, Colón mostró siempre el mismo patrón: falta de carácter, reacción y convicción. Un equipo acostumbrado a perder, que jamás pudo sostener la presión de la camiseta ni aprovechar la calidad individual que en los papeles lo colocaba como candidato.

Colón oficializó el llamado a elecciones para el 30 de noviembre

De cara al 2026, la lección es clara: barajar y dar de nuevo. El plantel necesitará una renovación profunda, no solo en cuanto a jerarquía futbolística, sino también en el aspecto mental. Porque en la Primera Nacional quedó demostrado que sin resiliencia no alcanza y que de nada sirve competir si al primer golpe se termina en la lona.

Foto : El Litoral