Multitudinaria convocatoria de Independiente que repudió el cambió de marca de ropa

Hinchas del 'Rojo' se manifestaron en Avenida Mitre contra la Comisión Directiva encabezada por Néstor Grindetti, en medio de la polémica por la empresa que vestirá al club. La tensión crece entre los malos resultados deportivos y un posible conflicto legal.

La sede de Independiente en Avenida Mitre fue el epicentro de una fuerte protesta de hinchas que expresaron su descontento con la Comisión Directiva que preside Néstor Grindetti. La convocatoria, que comenzó en redes sociales, se trasladó rápidamente a las calles, donde un nutrido grupo de simpatizantes se hizo presente para cuestionar la gestión dirigencial y la posible llegada de Atomik como nueva marca de indumentaria a partir de 2026.

Durante la manifestación se desplegaron pasacalles con duras frases como "Trajeron 40 refuerzos y no pudieron poner un alambrado" y "100 propuestas para fundir a Independiente", dejando en evidencia el enojo por las últimas decisiones del club. El cambio de sponsor técnico fue considerado la gota que rebalsó el vaso, en un contexto marcado por los malos resultados: el Rojo marcha último en el Torneo Clausura, está fuera de las copas internacionales por la tabla anual y sufrió la reciente eliminación en la Copa Sudamericana tras el escándalo ante Universidad de Chile.

Ante la presión popular, la dirigencia emitió un comunicado oficial en el que aseguró que la oferta de Atomik es superior a la de Puma, aunque aclararon que "a la fecha, no existe contrato firmado para el sponsoreo técnico más allá del 31 de diciembre de 2025". En ese mismo escrito remarcaron que “las negociaciones se encuentran en curso” y que Puma todavía “tiene las puertas abiertas para mejorar su última oferta”.

La marca alemana, por su parte, se expresó públicamente y advirtió que ha cumplido con todas las etapas necesarias para la renovación. Además, deslizó la posibilidad de iniciar acciones legales contra Independiente por el incumplimiento de la cláusula Right of First Refusal (ROFR), que le otorga el derecho de preferencia para igualar cualquier propuesta de un tercero. En caso de confirmarse, el Rojo no solo afrontaría una fuerte sanción económica, sino también un castigo deportivo que agravaría la crisis institucional.

Así, Independiente vive un momento de máxima tensión: entre la bronca de sus hinchas, la fragilidad deportiva y un conflicto contractual que podría terminar en la Justicia, el futuro inmediato del club de Avellaneda aparece teñido de incertidumbre.