El presidente de Unión, Luis Spahn, volvió a mostrarse crítico con la oposición y dejó en claro que, al menos por ahora, no le da asidero a las propuestas elevadas por Encuentro Unionista, liderado por Héctor Desvaux.

En medio de un panorama institucional que combina la gestión con frentes judiciales abiertos —entre ellos, el embargo impulsado por el representante Sergio Levinton por una deuda del pase de Ignacio Malcorra a Tijuana—, el mandatario rojiblanco le baja el pulgar a las alternativas de predio presentadas en la última reunión.

Durante ese encuentro, los referentes de Encuentro Unionista habían acercado tres opciones de terrenos para un posible nuevo predio deportivo o ampliación del actual, en un intento por sumar ideas de gestión y tender puentes con la dirigencia. Sin embargo, Spahn se mantuvo firme en su posición y descartó por el momento darle curso a esas iniciativas.

Aunque en los últimos meses el diálogo entre oficialismo y oposición se tornó algo más fluido y menos confrontativo, Spahn sigue reacio a abrir espacios de colaboración directa. En la previa del partido ante Aldosivi, Spahn le dijo a LT10 que “tienen buenas intenciones, pero seamos realistas. El primer predio que ofrecen sabemos que se vendió en menos de dos millones de dólares y ahora piden seis millones y medio. Ese hay que descartarlo, porque van a quedar mal si insisten con ese lugar. El otro lo estaba trabajando hace meses combinando con distintos propietarios. Y el tercero es de mi copropiedad, donde soy socio con una señora (Victoria), y nunca estuvo a la venta. Moralmente me imposibilita proponerlo al club, porque los directivos no hacen negocios con el club".

De esta manera, el máximo titular tatengue marcó nuevamente distancia política de los sectores opositores, reafirmando su control sobre las decisiones estratégicas del club y su postura de mantener el foco en la estabilidad económica e institucional, en medio de un escenario complejo tanto en lo deportivo como en lo administrativo.