De las drogas a la ayuda: cuando la experiencia se convierte en acompañamiento

Laureano Caraballo y Cristian Barrientos Pérez, integrantes de la Casa Juan Diego, contaron por LT10 cómo atravesaron el consumo problemático y hoy acompañan a otras personas en proceso de recuperación.

Laureano Cayetano Caraballo y Cristian Iván Barrientos Pérez son acompañantes pares de la Casa Juan Diego, donde trabajan con aquellas personas que tienen problemas que atraviesan consumos problemáticos. En diálogo con LT10, ambos relataron cómo fue su proceso de recuperación y cómo hoy acompañan a otros desde su experiencia.

“Hace un año y medio aproximadamente que estoy en la obra. Estaba en consumo problemático, ya venía de varios años. Terminé perdiendo todo, estaba en crisis, con el autoestima bajo, en depresión, y no podía salir de esa oscuridad que me atrapaba cada día más”, contó Caraballo, quien comenzó a consumir a los 17 años.

“Empecé con marihuana a la salida del colegio. Después probé la cocaína, primero los fines de semana, hasta que se hizo una adicción más grande, donde empecé a consumir durante la semana, hasta no poder controlar mis decisiones”, relató.

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Según explicó, su recuperación comenzó cuando su familia intervino y lo acercó a la obra: “Me hicieron ver la situación, porque el consumo te lleva a no verte, a no pensar. Ellos me ofrecieron ayuda y ahí nos conectamos con la obra de Juan Diego. Ahí empezó todo mi proceso”.

Por su parte, Barrientos Pérez recordó que su consumo comenzó a los 12 años: “En el ambiente que me movía también se consumía. Conocí la marihuana y después la cocaína, que fue mi gran problema. Eso te lleva a perder todo: los vínculos, la familia, las cosas… hasta terminás vendiendo lo que no es tuyo”.

“Me di cuenta que estaba mal cuando empecé a tener alucinaciones, escuchar voces, ver sombras. Veía el dolor de mi mamá, que me acompañó siempre. Hasta que un día dije basta, tomé la decisión de venir a la Casa Juan Diego”, contó.

Ambos coincidieron en que los primeros meses de tratamiento son los más difíciles: “Se complica bastante al principio, por la abstinencia. Pero el proceso está basado mucho en la espiritualidad. Confiamos en Dios, trabajamos en la huerta, tenemos la mente ocupada”, señaló Barrientos.

Los dos remarcaron la importancia de contar con espacios de contención: “Cuesta abrirse y hay pocos lugares como la obra de Juan Diego, que abordan la problemática desde lo espiritual. A mí me llegó justo cuando no quería medicarme, porque sentía que iba a tapar una droga con otra”, explicó Caraballo.

Hoy, ambos forman parte del equipo que acompaña a otros jóvenes. “Nos toca acompañar a chicos con problemas de consumo. Terminamos nuestro proceso y nos capacitamos para eso. Somos un equipo con psicólogos, psiquiatras, terapeutas y abogados. Muchos llegan en situación de calle o con problemas con la ley”, detalló Barrientos.

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Finalmente, dejaron un mensaje dirigido a los jóvenes: “No lo hagas. Porque muchas veces decimos ‘una es poco y mil no son suficientes’. Así como arrancás, todo termina mal. Es la peor decisión que podés tomar en tu vida”, dijo Caraballo.

Barrientos agregó: “Si están pasando un mal momento, que hablen. El adicto muchas veces no habla. Busquen ayuda, no caigan en esa tentación. El que te ofrece droga no es tu amigo”.

Audio: Escucha la entrevista con Laureano Cayetano Caraballo y Cristian Iván Barrientos Pérez

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