Quilmes atraviesa un momento complejo, con una inhibición que le impide incorporar, pero igual encara una depuración del plantel y ya proyecta el próximo año. Con Alfredo Grelak confirmado como entrenador, la dirigencia analiza nombres para renovar el equipo, y uno de los apuntados es José Barreto, que está a punto de rescindir su contrato con Colón.

Tal como adelantó Diez en Deportes, la salida del jugador se encuentra en una escribanía, aunque el trámite se demora más de lo previsto, generando cierta incertidumbre. El inconveniente principal radica en que, con dos meses más de vínculo, pocos futbolistas están dispuestos a resignar dinero en este contexto.

Barreto fue dirigido por Grelak en San Telmo, donde tuvo una destacada campaña, lo que explica el interés del DT en sumarlo nuevamente. Sin embargo, su llegada a Quilmes depende de que el atacante culmine su desvinculación del Sabalero —donde no logró afianzarse— y de que el Cervecero logre levantar la inhibición para incorporar.

Un panorama que refleja la situación de dos equipos que quedaron fuera de competencia antes de lo esperado y ya piensan en cómo rearmarse de cara al próximo año.