OpenAI selló un acuerdo histórico con Amazon por u$s38.000 millones
El objetivo sería "poner la IA avanzada al alcance de todos", según detalló Sam Altman. La unión hará que ChatGPT utilice una importante infraestructura de la empresa de Jeff Bezos.
OpenAI y Amazon firmaron un acuerdo millonario que permitirá a los desarrolladores de ChatGPT utilizar la infraestructura de computación en la nube de Amazon Web Services (AWS) para potenciar sus sistemas de Inteligencia Artificial. Esta novedad rompe el mercado del sector tecnológico mundial.
“Para escalar la IA de vanguardia se requiere una capacidad de cómputo masiva y confiable”, afirmó Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, al anunciar la alianza. Añadió que “nuestra alianza con AWS impulsará esta nueva era y pondrá la IA avanzada al alcance de todos”.
La asociación se concretó en un momento clave para OpenAI, tras su ruptura con Microsoft y en el marco de un proceso de reorganización interna que modificó la estructura legal de la compañía, alejándola del formato de organización sin fines de lucro que la caracterizó desde su fundación.
Un acuerdo de siete años y una inversión millonaria
El contrato establece una relación comercial por siete años y un desembolso total de u$s38.000 millones. A cambio, OpenAI obtiene acceso a miles de chips Nvidia instalados en los centros de datos de Amazon, esenciales para entrenar y ejecutar sus modelos de lenguaje y de procesamiento avanzado.
En términos simples, OpenAI pagará esa cifra astronómica por el uso continuo de los servicios de AWS, incluyendo capacidad de cómputo, almacenamiento y soporte especializado.
Los procesadores que Amazon pondrá a disposición serán los responsables de sostener el rendimiento de los modelos más potentes de ChatGPT, cuyo uso global exige infraestructuras masivas.
Este acuerdo deja en evidencia el papel invisible pero determinante del hardware detrás de los servicios digitales. Cada interacción con los sistemas de IA depende de una red de servidores, chips y energía que, aunque el usuario no percibe, constituye el corazón del ecosistema tecnológico contemporáneo.