El anuncio de nuevas concesiones viales bajo el esquema de “participación privada” volvió a encender las alarmas entre las asociaciones de usuarios. Desde el CONADUV -Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial-, Ricardo Lasca calificó el plan como “un disparate” y aseguró que representa “una vuelta a los noventa, con mantenimiento mínimo, sin obras de envergadura y peajes abusivos”.

“Nos mintieron. Dijeron que la inversión sería privada y ahora el financiamiento viene del BICE, el Banco de Inversión Estatal que depende del Ministerio de Economía. O sea, vamos a pagar dos veces: con el peaje y con los fondos públicos”, denunció Lasca en el programa D10, de LT10.

Según trascendió, la empresa que gane la licitación de la llamada Ruta del Mercosur recibiría 56 mil millones de pesos del BICE. Además, las tarifas proyectadas anticipan que los automovilistas podrían pagar más de 3.500 pesos cada 100 kilómetros, y los camiones de siete ejes, hasta 25 mil pesos por peaje.

“Ya es un disparate. Van a agregar 58 nuevas estaciones, habrá un peaje cada 90 kilómetros. Por ejemplo, en la Ruta Nacional 3, entre Buenos Aires y Bahía Blanca, un camión pagará más de 30 millones de pesos al año solamente en peajes. Es un impuesto al tránsito, no un peaje”, sostuvo.

Lasca también cuestionó las promesas oficiales de “libre tránsito” y recordó que la Constitución Nacional garantiza la circulación sin restricciones. “Nos hablan de libertad, pero no hay caminos alternativos. Nos imponen un impuesto encubierto por 30 años más. Esto viola el principio de libre circulación y además contradice todo lo que el presidente dice defender”.

El referente del CONADUV advirtió además que la falta de mantenimiento de las rutas “hará pagar caro por caminos en ruinas”. “Primero que arreglen las rutas, que parecen un cráter, y después discutimos el precio. Es un escándalo que tengamos que pagar por circular por caminos destruidos”, ironizó.

En cuanto al impacto para Santa Fe, Lasca mencionó el caso del Puente Rosario–Victoria, “un ejemplo del absurdo del sistema”. “Ese puente ya está pago y amortizado. Fue financiado con fondos nacionales y provinciales. ¿Por qué tenemos que seguir pagando por su mantenimiento? Bastaría con aplicar el impuesto a los combustibles y destinarlo a vialidad nacional o provincial, sin castigar a los usuarios”.

El dirigente cerró con una crítica general al modelo: “Nos siguen cobrando impuestos a los combustibles, a los neumáticos, a los lubricantes, a las exportaciones. Todo eso debería volcarse a las rutas. Pero nos dicen que no hay plata, cuando hay de sobra. Lo que falta es voluntad y transparencia”, concluyó.