Más allá de haber consolidado un proyecto con muchos juveniles y de cerrar un año competitivo, Unión necesitará concretar una venta importante al final del campeonato. La situación no es nueva: el propio Luis Spahn ya lo había reconocido públicamente, al afirmar que lo ideal sería transferir dos jugadores por año para mantener las finanzas y poder armar los planteles.

Según pudo saber Diez en Deportes, la necesidad es implícita dentro de la planificación económica de la institución. La tesorería necesita oxigenarse y por eso hay varios nombres en la vidriera, con la expectativa de que alguna negociación se concrete antes de fin de año.

El principal apuntado es Mateo Del Blanco, el futbolista con más asistencias de la Liga Profesional, que despertó interés en el exterior. De hecho, ya llegó una oferta desde Francia, aunque en el club esperan una propuesta superadora. Detrás del mediocampista, aparecen otros dos jugadores que también generan atención por edad, rendimiento y proyección: Lautaro Vargas y Valentín Fascendini.

En todos los casos, la prioridad será que las ofertas resulten convenientes para todas las partes, pero el escenario marca que Unión deberá realizar al menos una venta para equilibrar sus cuentas y sostener su política deportiva de crecimiento desde las divisiones formativas.