La Asamblea Anual de Unión no se realizará el 28 noviembre como se esperaba y pasó para diciembre, luego de que se produjeran demoras en la confección del balance, lo que hizo imposible llegar a tiempo. Por el momento, el club no anunció un día para la realización del acto. Un tema que tiene siempre muy pendientes a los socios caracterizados y por el tener picante de los últimos encuentros.
El ejercicio económico que se presentará exhibiría un superávit, impulsado en gran parte por ingresos que todavía deben completarse por las ventas de Adrián Balboa y Joaquín Mosqueira. Ambos montos pendientes representan un colchón clave para cerrar los números con saldo positivo.
Como en cada Asamblea, el foco estará puesto en el clima entre los socios, que tendrán la responsabilidad de aprobar o no el último balance de la actual gestión. La situación deportiva, el contexto económico del país y el humor general de la masa societaria serán factores que podrían influir en una jornada que, aunque administrativa, siempre deja sensaciones sobre el rumbo institucional.
Unión se encamina así a un cierre de año con un punto clave por resolver: validar ante sus socios cómo quedaron las cuentas en un período marcado por desafíos financieros y la constante necesidad de equilibrar ingresos y gastos.