La Primera Nacional ingresa en una de sus jornadas más determinantes del año. Este domingo, a las 17.15, Deportivo Madryn y Deportivo Morón definirán al segundo finalista del Reducido que otorgará el último ascenso a la Liga Profesional. El Estadio Abel Sastre será el escenario de un duelo que promete tensión, intensidad y dramatismo desde el primer minuto.

Morón llega con un pequeño tesoro: el 1-0 obtenido en el duelo de ida, obra de Franco Vázquez. Una ventaja mínima, pero que podría resultar decisiva si logra sostenerla ante un rival que crece en su casa y que, además, cuenta con ventaja deportiva, por lo que un triunfo por cualquier diferencia lo depositará en la final.

Madryn, obligado a reaccionar ante su gente

El recorrido del Aurinegro ha sido tan exigente como meritorio. Después de adjudicarse la Zona A de la fase regular, no pudo con Gimnasia de Mendoza en la final por el ascenso directo y fue empujado al camino más largo: el Reducido. Allí dejó en el camino a Gimnasia de Jujuy, en una serie marcada por la polémica decisión que perjudicó al Lobo jujeño.

Con Yair Bonin como figura de autoridad en el arco y Facundo Giacopuzzi como estandarte defensivo, Madryn se apoya en su solidez para intentar revertir la llave. A eso se suma la presencia de Luis Silba, siempre preparado para desnivelar en el área rival. El equipo de Leandro Gracián sabe que este es el momento de dar un golpe que lo devuelva a la carrera por el ascenso.

Morón, entre la ilusión y el desafío

Del lado del Gallito, sobran argumentos para creer. El conjunto dirigido por Walter Otta viene eliminando a rivales de peso: primero San Martín de Tucumán y luego Atlanta, en ambos casos mostrando temple lejos de casa. Su andamiaje colectivo se potencia con la profundidad de Cabrera y Livera por las bandas, y con la presencia goleadora de Ivo Constantino.

La semana, sin embargo, no estuvo libre de turbulencias. La suspensión provisional por 30 días que la AFA aplicó a Otta cayó como un golpe inesperado. El propio entrenador reconoció sentirse afectado por la medida, mientras el club negó los hechos que originaron el castigo. Aun así, el plantel intentará que esa situación no altere la concentración.

La llave, abierta y con final impredecible

El antecedente más reciente invita a pensar en una serie que puede resolverse por detalles. Morón fue efectivo en su estadio, pero Madryn suele imponer condiciones en su casa. El empuje del público local y la urgencia del Aurinegro contrastarán con la serenidad que el Gallito buscará sostener para defender la ventaja.

Todo se define en 90 minutos que pueden cambiar el destino de la temporada. Para uno, será el paso hacia la final por el ascenso. Para el otro, el cierre de un largo camino. Lo único claro es que en Puerto Madryn no habrá lugar para el error.