Colón abre una semana clave aún bajo la presión de la inhibición

El club inició la semana con su sanción activa en FIFA por la deuda con Alberto Espínola, mientras los dirigentes se instalarán en Buenos Aires para intentar encontrar un salvavidas en AFA, como adelantó Diez en Deportes.

Colón comenzó la semana con la misma traba que condiciona cada decisión institucional: la inhibición activa en FIFA por la deuda con el paraguayo Alberto Espínola. El club sigue imposibilitado de incorporar, gestionar contratos y proyectar la próxima temporada mientras no regularice una obligación que se volvió un verdadero dolor de cabeza para la dirigencia saliente.

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Con el cambio de mando fijado para el próximo lunes 1 de diciembre, el oficialismo encara sus últimos días de gestión con un objetivo central: levantar la sanción antes de dejar el poder. Para eso, este lunes el presidente Víctor Godano y el vicepresidente José Luis Martín emprendieron viaje a Buenos Aires, donde mantendrán una reunión determinante en la Asociación del Fútbol Argentino. La expectativa es alta, ya que se espera que Claudio “Chiqui” Tapia intervenga —ya sea participando del encuentro o mediante comunicación directa— para ofrecer una alternativa viable que destrabe el conflicto.

La situación es crítica. Colón intentó conseguir un préstamo en dólares para cancelar la deuda con Espínola, pero las gestiones no llegaron a buen puerto. A esto se suma un frente interno delicado: el plantel profesional acumula tres meses de salarios adeudados, una deuda que el propio Godano pretende regularizar antes de entregar el club.

En este contexto, la dirigencia entiende que el viaje a Viamonte puede ser la última oportunidad para obtener ayuda política y financiera, y evitar que la inhibición se transforme en un problema heredado por la futura conducción.

Depuración del plantel: una decisión paralela para ordenar cuentas

Mientras en Buenos Aires se buscará destrabar la situación económica más urgente, en Santa Fe continúa otro frente de reorganización: la depuración del plantel. La salida de Cristian García, cuya rescisión se sumó a las de Joel Soñora y José Barreto, forma parte de un proceso que apunta a reducir costos y ajustar la estructura deportiva.

Colón también ofreció rescindir a Facundo Castro y Gonzalo Soto, aunque sin avances concretos. El único caso fuera de ese paquete es Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, a quien se le mantendrá el vínculo hasta que la nueva dirigencia tome decisiones.

Gigliotti y Marcos Díaz, los dos casos que miran de reojo las elecciones

Entre las situaciones sin resolver aparecen nombres que pesan en el vestuario y en la consideración de la hinchada. Emmanuel Gigliotti optó por esperar el resultado de las elecciones del 30 de noviembre antes de definir su continuidad. Su futuro dependerá de la propuesta del próximo proyecto deportivo.

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Por otro lado, el arquero Marcos Díaz continúa en negociaciones para una posible salida, aunque sin avances significativos, lo que mantiene el escenario abierto a días del cierre de gestión.

Un club en pleno umbral de transición

Colón transita una semana que puede marcar el cierre de un ciclo y el comienzo de otro. La inhibición en FIFA, aún activa, obliga a moverse con urgencia, y el viaje a Buenos Aires se convirtió en una gestión de vida o muerte institucional.

En los pasillos de Viamonte se jugará buena parte del futuro cercano sabalero: encontrar o no una solución será la diferencia entre arrancar el 2026 condicionado o liberar el camino para que la próxima dirigencia pueda trabajar sin la carga de un conflicto que ya desgastó demasiado a Colón.