El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha que se conmemora para visibilizar, prevenir y erradicar la violencia de género en todo el mundo. La elección de esta fecha se debe a la conmemoración del asesinato de las hermanas Mirabal en 1960 en República Dominicana por orden del dictador Rafael Trujillo.

En el plano nacional, desde el 1 de enero a la fecha, se registraron 231 femicidios y 901 intentos de femicidios en Argentina. Mientras que en la provincia de Santa Fe, en este 2025, son 25 los crímenes contra la mujer.

Gabriela Sosa, directora ejecutiva de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), sostuvo que estos casos aumentan porque "hay una realidad en Argentina, pero que también se comparte con otros países del mundo, donde tenemos un rol activo de las principales representaciones del Gobierno".

"En el caso de Argentina, tanto el Presidente como integrantes de su gabinete no solo no cumplen la ley, sino que también promueven mensajes de odio o expresan lo que denominamos negacionismo tanto de género como de la violencia de género", añadió.

De esta forma, explica que "a la par de tener un problema natural, como es esta desigualdad de poder de los varones respecto a las mujeres que se expresa en violencia, tenemos en algunos países del mundo gobiernos que tienen una característica: necesitar volver a una estructura social donde se restituyen estas lógicas que nosotras con mucho esfuerzo queremos erradicar".

Asimismo, detalla que este negacionismo trae consigo la eliminación de políticas públicas, de prevención, de asistencia y de acompañamiento. "Por lo tanto, con menos herramientas, más se reproduce la violencia", afirmó.

Por último, remarcó que "cuando hay un desaliento de ir a denunciar porque se descree de la existencia de la violencia de género, cuando no hay campañas de difusión, cuando falta información pública en los medios de comunicación para saber qué hacer, empieza a pasar lo que nosotras también vamos registrando en nuestro observatorio, que es que las víctimas fatales, aquellas que fueron asesinadas, cada vez denuncian menos previamente a sus agresores".

"Y esa variable, esa situación de no denunciar al agresor está relacionada directamente con la respuesta que el Estado puede ofrecer", concluyó.

Audio: Gabriela Sosa, Mulalá