La historia de las mujeres de la fila en primera persona

La mujer de la fila, protagonizada por Natalia Oreiro, refleja la vivencia de los integrantes de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos en Cárceles. Mabel Colman y Viviana Escobedo son integrante de la asociación. Visitaron los estudios de LT10 y compartieron sus vivencias, sus luchas y el modo en que la asociación las acompañó en sus momentos más críticos

El largometraje, dirigido por Benjamín Ávila y protagonizado por Natalia Oreiro, retrata la historia real de Andrea Casamento, fundadora de ACiFaD, quien comenzó a recorrer las filas de las cárceles tras la detención de su hijo, construyendo una red de acompañamiento entre mujeres que comparten esa realidad. La producción —preseleccionada para los premios Oscar y Goya— muestra el impacto emocional, económico y social que sufren las familias de personas privadas de libertad, especialmente las mujeres, que sostienen trámites, visitas y estigmas en silencio. Disponible en Netflix, recupera esas historias invisibilizadas y les da un rostro, una voz y una dimensión humana profunda.

Este contexto fue el marco de una jornada especial en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Allí, integrantes de ACiFaD participaron del debate y, además, fueron parte del propio largometraje, interpretando sus propios roles como “mujeres de la fila”.

El nacimiento de una red frente al dolor

Durante la entrevista, Mabel relató cómo nació ACiFaD, recordando los inicios marcados por la organización espontánea entre mujeres que se conocían haciendo la fila en la cárcel: “ACiFaD empezó formándose por Andrea, que es la fundadora. Empezó transitando la cárcel por el hijo, y ahí se hizo un grupo de mujeres que, haciendo la fila, la conoció a Pato, y después de ahí se armó una asociación”.

En su testimonio, también compartió su llegada a la organización a partir de la detención de su hijo por una causa que ella describe como “armada”: “Yo hace ya 17 años que estoy yendo ahí, por un caso mío también, de un hijo detenido por una causa armada”.

Mabel narró cómo atravesó ese proceso, entre la confusión y el silencio: “Yo no entendía nada. Como cuando le pasó esto a mi hijo, yo entré en un estado depresivo... y a través de otra gente me dijeron 'andá a verla a Patricia'”. La asociación, recordó, fue el primer lugar donde encontró un espacio para compartir lo que le sucedía y recibir contención.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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"La mujer de la fila": una historia real encarnada por quienes la viven

Sobre "La mujer de la fila", tanto Mabel como Viviana resaltaron la fidelidad con que el largometraje retrata la vida de Andrea Casamento y, con ella, la experiencia de tantas mujeres. Viviana recordó: “Natalia Oreiro encarna a Andrea Casamento, la fundadora. Allá por 2004... de un día para otro la llaman, le dicen 'su hijo está detenido' y ella sale en busca de su hijo. Se encuentra con que la cárcel se le instaló en la casa”.

El largometraje también incorpora una decisión clave: no usar actrices para interpretar a las mujeres de la fila. Las propias integrantes de ACiFaD participaron como extras. “Yo quiero que mis compañeras de ACiFaD hagan de sí mismas”, relató Viviana sobre el pedido que Andrea le hizo al director Benjamín Ávila. “Por un momento de 40 minutos, nosotras hicimos de actrices, hicimos de nosotras mismas”.

Historias que se repiten: cuando la cárcel invade la vida

Viviana también contó su experiencia personal: “Yo soy madre de un hijo que está también por una causa armada. Está hace 7 años detenido”. Encontró en ACiFaD un espacio donde preguntar y ser escuchada: “No encontraba lugar que me acobije y respuesta certera a tantísimas preguntas que me surgían”.

Además, resaltó el rol que históricamente cumplen las mujeres en el acompañamiento: “El 85% de las visitas a las cárceles las hacen las mujeres, las mujeres acompañadas de sus hijos”. En su relato, describe la fila de entrada a las cárceles como un territorio emocional, crudo y a veces hostil, pero también de solidaridad: “Entre 'mirá esto me pasa a mí, me pasa a ella', es donde también encuentra solidaridad, sostén”.

Mabel sumó una reflexión íntima sobre el impacto social y familiar del encarcelamiento: “Ocultamos un montón de cosas... porque las mamás, las que acompañamos, somos siempre mujeres. En ACiFaD encontramos una familia. Porque cuando pasamos esto, perdemos familia, perdemos pareja, quedamos solas”. Ambas remarcaron la estigmatización social que enfrentan diariamente.

Al ser consultada sobre es la relación con la sociedad, Mabel fue directa: “Me costaba en los trabajos... un día le dije a una de mis patronas... lloramos juntas y me dijo '¿por qué no me lo dijiste antes?'”.

El trabajo cotidiano de acompañamiento

Ambas describieron cómo ACiFaD se convirtió en un espacio de asesoramiento legal, emocional y práctico para quienes no encuentran respuestas en el sistema judicial. “No sabíamos qué preguntar, cómo hago, qué llevo, qué digo”, recordaron. “Empezaron a venir abogados y nos asesoraban”.

El largometraje, afirman, visibiliza algo que sucede todos los días pero pocas veces ocupa un lugar en la agenda pública: las condiciones de las familias que acompañan, esperan, se angustian y luchan.

La actividad

La presentación de "La mujer de la fila" y el posterior espacio de diálogo se realizaron ayer, viernes, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, en el marco del Mes de la Lucha por la Erradicación de las Violencias de Género.

Fue una organización conjunta del Programa Delito y Sociedad de la UNL, el Proyecto de Transparencia de las Prisiones, ACiFaD y el Ministerio Público en la Defensa de la provincia de Santa Fe.

Audio: Escuchá a Mabel Colman y Viviana Escobedo

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