La temporada de altas temperaturas vuelve más frecuente la presencia de mosquitos y, aunque los repelentes y aerosoles siguen siendo recomendación habitual, la jardinería ofrece alternativas naturales para mantener a estos insectos lejos del hogar. Varias plantas desprenden aromas que funcionan como barrera y, al mismo tiempo, embellecen los espacios interiores y exteriores.

Entre las opciones más efectivas se destacan cinco especies de bajo mantenimiento, ideales para quienes buscan soluciones prácticas y decorativas:

Citronela

Considerada una de las plantas más potentes para repeler mosquitos, la citronela crece como una hierba alta capaz de ahuyentar insectos incluso a distancia. Su efecto se intensifica al frotar sus hojas sobre la piel o colocándola en zonas de descanso. Requiere sol pleno, riegos moderados cada tres o cuatro días y tolera sin problemas cortas sequías. Además, se reproduce fácilmente por esquejes.

Lavanda

Con sus flores violetas y su perfume relajante, la lavanda cumple un doble rol: decora y actúa como repelente natural gracias a su contenido de linalool. Prefiere suelos bien drenados, sol directo y riegos semanales. Es resistente a plagas y heladas leves, por lo que suele vivir muchos años sin demasiados cuidados.

Albahaca

Elegida en la cocina por su aroma fresco, también sirve para alejar mosquitos y moscas. Al machacar sus hojas, el efecto repelente aumenta de inmediato. Necesita sol parcial, riego frecuente y podas regulares para estimular nuevos brotes. Es sensible al frío, por lo que conviene protegerla en invierno.

Hierba gatera

Conocida por atraer a los gatos, contiene nepetalactona, un compuesto que estudios señalan como más eficaz que el DEET contra mosquitos. Se adapta a sol o semisombra, requiere poco riego y suele rebrotar cada temporada gracias a su capacidad de autosembrarse.

Menta

De aroma intenso y refrescante, resulta útil para repeler mosquitos, hormigas e incluso arañas. También es muy versátil en la cocina. Prefiere sombra parcial y riegos regulares. Lo ideal es cultivarla en macetas para evitar que se expanda, ya que tiene tendencia a propagarse rápidamente.