Ezequiel Cañete vive su etapa final como jugador de Unión. El volante, de 26 años, tiene contrato hasta el 31 de diciembre y no renovará, por lo que el club perderá parte de su patrimonio, ya que posee el 50% de su ficha. La otra mitad es de Boca, por lo que habrá que ver qué pasa, en un escenario donde incluso podría surgir algún reclamo por la situación.
El año de Cañete en Santa Fe estuvo marcado por la inactividad. Tras regresar de su préstamo en Banfield, el mediocampista casi no tuvo participación: jugó apenas 34 minutos repartidos en dos partidos. Su ausencia prolongada dejó expuesto que hubo un conflicto interno con Cristian González, quien no lo tuvo en consideración.
Luego de la salida del Kily y la llegada de Leonardo Madelón, Cañete habló públicamente y expresó que no se “merecía” lo que le pasaba, aunque se mostraba esperanzado en recuperar un lugar dentro del plantel. Sin embargo, esa oportunidad nunca llegó y finalmente la dirigencia decidió no avanzar en su continuidad.
De esta manera, Unión se encamina a dejar ir a un futbolista que supo tener momentos destacados en el club, pero cuyo último ciclo quedó marcado por la falta de minutos, diferencias internas y una salida que deja más preguntas que respuestas.