El plantel de Colón finalizó otra semana marcada por la huelga debido a la falta de pago. Una situación que se volvió moneda corriente un noviembre repleto de detalles y escasas cosas positivas. Mientras persiste el conflicto, el entrenador Ezequiel Medrán continúa trabajando casi exclusivamente con los juveniles, los únicos que sostienen la rutina de entrenamientos en el predio.
Tal como viene informando Diez en Deportes, los referentes del plantel, especialmente aquellos que finalizan su contrato en diciembre, mantienen una postura firme: se presentan, pero no cumplen ningún plan de tareas. Una señal clara del desgaste y la frustración por la deuda acumulada.
La gestión saliente logró abonar el sueldo de agosto a parte del plantel, pero todavía hay jugadores que llevan cuatro meses sin cobrar, una situación límite que explica la decisión de sostener la medida de fuerza.
El nuevo presidente, José Alonso, ya anticipó que el conflicto tendrá una resolución inmediata a partir de fondos externos. Con ese respaldo, el club buscará regularizar la situación, avanzar en rescisiones y comenzar a definir incorporaciones para el próximo ciclo.
Así se va un noviembre prácticamente sin actividad futbolística y con Medrán obligado a profundizar su proyecto deportivo con lo que tiene: los chicos del club. El cierre del año llega con tensiones, promesas y la expectativa de un reordenamiento urgente en Colón.