Una familia necesitó $1.257.329 para no ser pobre

En línea con la inflación general, el costo de las canastas subió fuerte el mes pasado. Los aumentos en la carne tuvieron fuerte incidencia.

El costo de las canastas básicas se aceleró fuerte en noviembre, en línea con el recalentamiento de la inflación general. Se destacaron los aumentos en alimentos, fundamentalmente en la carne.

Este jueves el INDEC informó que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia, saltó 4,1%, récord desde marzo. De este modo, una familia "tipo" necesitó $566.364,43 para no ser considerada indigente.

El informe del INDEC toma como referencia al denominado “Hogar 2”, considerado la familia tipo para este análisis. Este hogar está compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años. La composición de este grupo familiar equivale a 3,09 adultos equivalentes, una medida técnica que permite comparar las necesidades de consumo de diferentes hogares en función de la edad y el sexo de sus integrantes.

En cuanto a la evolución de los valores, la CBA experimentó en noviembre de 2025 una variación mensual del 4,1%, mientras que la CBT aumentó un 3,6% respecto al mes anterior. En términos acumulados, la CBA registró un incremento del 26,1% en lo que va del año, y la CBT, del 22,7%. Si se compara con noviembre de 2024, la variación interanual fue del 28,9% para la CBA y del 25,5% para la CBT, lo que refleja el impacto de la inflación en los costos básicos de vida, según el organismo.

El estudio, elaborado por la Dirección Nacional de Estadísticas de Precios del Instituto de Estadísticas, detalla los valores mensuales expresados en pesos y las variaciones porcentuales de cada canasta. Para un adulto equivalente —la referencia utilizada por el organismo para establecer los umbrales de pobreza e indigencia— la línea de pobreza se ubicó en $406.902,60, mientras que la línea de indigencia fue de $183.289,46.

La metodología utilizada por el Indec para calcular estas canastas se basa en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) y en el coeficiente de Engel, que relaciona el gasto en alimentos con el gasto total de los hogares. Para la CBA, se consideran los requerimientos energéticos y proteicos mínimos para un varón adulto de entre 30 y 60 años con actividad moderada, y se seleccionan los alimentos y cantidades según los hábitos de consumo relevados en la población. La Canasta Básica Total se obtiene al ampliar la Canasta Básica Alimentaria con la estimación de gastos en bienes y servicios no alimentarios, aplicando el coeficiente de Engel.