Interés General - Rastro Urbano

Lunes 07 de Julio de 2025 - 12:05 hs

Estación Belgrano: del abandono total en los 90 a su recuperación para eventos multitudinarios

La política privatista del Gobierno de Carlos Menem suprimió por decreto, en el año 1992, el servicio de pasajeros interurbanos prestado por Empresa Ferrocarriles Argentinos. Era el comienzo de la caída de un sistema de transporte vital para la ciudadanía.

Actualizado: Martes 08 de Julio de 2025 - 14:50 hs

El 31 de julio de 1992, el Gobierno de Carlos Menem daba la orden de “suprimir el servicio de pasajeros interurbanos prestado por Empresa Ferrocarriles Argentinos”. Fue el comienzo del fin de un sistema de transporte esencial que impulsó el desarrollo y la integración regional y nacional. En este sentido, contribuyó en el crecimiento del comercio y la economía local.

Para agosto del ’92, el panorama en la vida ferroviaria era desolador. La reducción drástica del servicio de pasajeros provocaba una enorme angustia entre los trabajadores ferroviarios que vislumbran el inminente cierre total del transporte que durante tantos años fue indispensable para la vida ciudadana.

En aquellos días, la prensa local informaba que “en la Estación Belgrano, el servicio entre Santa Fe y Laguna Paiva bajó de cuatro a uno por día; salía bien temprano (4.15 hs) y regresaba a la siesta (15.40 hs). Todo, al tiempo que se profundizaba la crisis laboral para quienes dependían de la vida del tren”.

También se había visto afectado el trayecto Santa Fe-Retiro, que tenía tres servicios de pasajeros, y progresivamente se reduciría hasta desaparecer.

Ya no se detendría la maquinaria de desguace y ajuste del gobierno menemista. El plan era irrefrenable. Los puestos de trabajo en las distintas áreas del sistema ferroviario pendían de un hilo.

Eduardo Luna, ferroviario jubilado que trabajó en la Estación Belgrano, contó a LT10 que “la estación tuvo una gran importancia como punto focal del transporte de pasajeros desde la primera década del siglo XX (…) fue sede total de todas las oficias técnicas y de control. Hasta 1960 fueron tiempos dorados porque el transporte de pasajeros tenía una gran afluencia, que se fue deteriorando por la competencia del transporte automotor y las malas políticas de la empresa, además de la injerencia de las políticas de los gobiernos nacionales, que perjudicaron enormemente”.

Cuando se dio inicio al proceso de privatización de la industria nacional y desguace de lo estatal, Carlos Menem dijo respecto del sistema ferroviario: “Si los gobernadores no los pueden mantener, no habrá ferrocarriles”.

Hasta 1993, la Estación Belgrano prestó su servicio, y luego pasó a ser un edifico en ruinas, cuando silenciaron los trenes y se disipó el movimiento humano entre los andenes.

Al respecto, Luna indicó que “el gremio de Transporte de Cargas en la zona no se interesó en lo que pasaba. Así comenzó el abandono de todo el predio de la Estación, quedando a cargo solo del Belgrano Cargas un pequeño lote de galpones (…) solo quedó el recuerdo de lo que fue alguna vez…”.

El desmantelamiento trajo una enorme crisis en el sector. En algún momento se colocó un cartel de “venta” en la Estación Belgrano, símbolo de la decadencia y el abandono absoluto de la administración Nacional. Por entonces, el Municipio comenzó negociaciones con el Gobierno para que la estación pase a estar en manos las autoridades locales. 

Luego de incesantes obras, el edificio fue reinaugurado el 21 de mayo de 2010. 

Con el tiempo, el predio se convirtió en un espacio de eventos multitudinarios; uno de los más importantes fue la Cumbre de Presidentes del Mercosur de 2019.

Para conocer más sobre la historia de la Estación Belgrano, escuchá el podcast de “Rastro Urbano” ingresando al siguiente link:

Fuente: LT10