La derrota de Colón ante San Telmo en la Isla Maciel volvió a profundizar la crisis deportiva del equipo sabalero y dejó en el aire el futuro de Martín Minella, actual director técnico. El entrenador se mostró visiblemente golpeado en los pasillos del estadio Dr. Osvaldo Baletto y, por primera vez desde que asumió, evitó brindar la conferencia de prensa posterior al encuentro, una señal que disparó rumores sobre su continuidad.
Minella es el tercer técnico que pasa por Colón en esta temporada, después de Ariel Pereyra y Andrés Yllana. Sin embargo, tampoco logró torcer la historia: en siete partidos dirigidos apenas consiguió dos victorias (ante Almirante Brown y Central Norte) y acumuló cinco derrotas, la última de ellas frente a San Telmo, que significó el cuarto traspié consecutivo para los rojinegros.
El presente es alarmante. Colón quedó en el fondo de la tabla de la Zona B de la Primera Nacional, con chances cada vez más reducidas de alcanzar el Reducido y con la mira puesta en un objetivo inesperado pero urgente: sostener la categoría. La derrota de Almirante Brown ante Gimnasia de Mendoza le dio un pequeño respiro, aunque Talleres de Remedios de Escalada y el CADU acechan de cerca en la lucha por no descender.
Con siete fechas por delante, el panorama es delicado. Los dirigentes deberán definir si ratifican la confianza en Minella o si dan un nuevo volantazo en un campeonato donde ya hubo demasiados cambios de timón. Lo cierto es que el DT no consigue encontrarle la vuelta a un equipo que se cae a pedazos en la recta final de una de las temporadas más flojas de los últimos años para el club santafesino.