Marcela Arévalo y Ana Felice deberán continuar con prisión preventiva (en el segundo caso, domiciliaria), según lo dispuesto hoy por la Justicia santafesina en torno a la causa Maros. Se trata de la dueña de la agencia de viajes que habría estafado a 360 clientes, y de su madre y titular registral del comercio, respectivamente.
En tanto, Ivana Noelia Flores (encargada técnica) seguiría sujeta al proceso pero en libertad.
Por su parte, el encargado de la firma (y pareja de Arévalo) Miguel Correa, y la empleada Lucila García; fueron liberados a principios de esta semana por el juez Jorge Patrizi.